Informe minoritario (radares DGT)

Cada cierto tiempo una noticia me trae a la mente escenas de la película Minority Report. Aunque suene a tópico, me gusta la ciencia ficción. Quizás porque parte de mi trabajo tiene que ver con hacer más cercano ese futuro en el que nuestra capacidad de interactuar con nuestro entorno sea mayor.

Esta vez es la noticia del nuevo servicio de radares de la DGT, que también ha llegado a Tenerife. El objetivo, dicen, no es sancionar e incrementar la capacidad recaudatoria del Estado. El objetivo es coaccionar a los conductores imprudentes para que respeten la velocidad de la vía en la que circulan, siete de cada diez accidentes mortales se producen en carreteras limitadas a menos de 100Kms.

Hecha la ley, hecha la trampa. Me temo que el Estado no va a recaudar mucho más, serán las empresas aseguradoras y sus subcontratas legales las que tendrán un nuevo nicho de mercado para formalizar las reclamaciones a las sanciones automáticas que la DGT utiliza para controlar mejor a los imprudentes. Quizás dentro de poco también provoquen un accidente por hacernos llegar un sms al móvil, mientras alguien conduce nuestro vehículo, indicándonos que nuestro vehículo ha superado en 23,14Km/h la velocidad máxima permitida, o que no se puede llegar desde Santa Cruz a Candelaria en 15 minutos, porque podrán calcular nuestra velocidad media.

Personalmente creo desde hace años que la privacidad es un derecho que debido a las herramientas tecnológicas, cada vez es más valiosa y difícil de conseguir. Piense en cuántas veces puede ser localizada nuestra presencia: pagar con una tarjeta, radar de tráfico, fichar en el trabajo, llamadas telefónica, cámaras en la ciudad o en la entrada de edificios públicos, localización del móvil, consumo de electricidad o agua del hogar, navegar por Internet… 

Quizás esta reflexión parece pesimista, pero no es así. La realidad es que estas medidas sirven para que cuando existan problemas, sea más fácil deducir los hechos. ¿Cuánto no darían los imputados o familiares de los fallecidos en el trágico suceso del triple atropello en la avenida José Antonio para que se hubiera podido grabar la secuencia del vehículo en la ciudad? Existen artefactos que permiten vulnerar nuestra privacidad, pero también existe una legislación que defiende nuestros derechos y debe de garantizar el buen uso por parte de la autoridad para evitar que este mundo se convierta en un Gran Hermano.

 

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