Ha pasado un mes desde que escribí la primera parte de esta opinión sobre la compra de la década, porque otras de mayor calado probablemente llegarán. Los negocios en la Red crecen año tras año con cifras de dos dígitos y el número de internautas sigue incrementándose.
En este mes Microsoft ha desvelado que realmente están interesados en la porción de tarta publicitaria que ya maneja Yahoo! La frialdad de los negocios en internet y las cifras millonarias que están barajando hace que los accionistas empujen al portal de internet a buscar una solución de consenso que les permita ganar más dinero. Al final la economía se impone al romanticismo de un independiente en el mercado.
Sin embargo, los directivos de Yahoo! han invertido en Asia, una población que no se suele tener en cuenta en esta parte del Atlántico pero que en las frías cifras indican que valen aproximadamente la tercera parte de lo que Microsoft ofrece por toda la compañía. De ahí que algunas personas cercanas consideren que la empresa vale más en trozos que de una única pieza. La oferta y la demanda se presentan en una balanza desequilibrada que las negociaciones, al margen de Microsoft, quieren equilibrar.
Quizás la empresa valga más por partes, pero algunas de éstas no tienen entidad para mantenerse en el mercado y también interesan a Microsoft, que quiere comprar el paquete completo. La demanda la ejerce Microsoft, pero también se nombra a Time Warner que podría incrementar así su oferta de ocio global. News Corp ya se ha retirado de la posible puja, no tiene tanto dinero como la empresa de Bill Gates.
Quizás el ingeniero de gafas y pelo despeinado se retire de la empresa que fundó en un acto multitudinario en el que se convertirá en presidente honorífico. Ante sus ojos tendrá a los directivos de Yahoo!, FlickR, Overture, Microsoft, MSN, y los de sus competidores como Google, Sun y Oracle. Un acto para ver en YouTube, una marca competidora, en alta definición. Quizás en ese momento veamos a un líder emocionado. O puede que no. Quizás esta oferta no llegue a buen término porque otros han sabido aprovechar la sensación que produce en Yahoo! dejarse absorber por Microsoft. La empresa de Redmond lleva muchos lustros generando malas vibraciones en la comunidad.
Lo cierto es que no debemos de temer a la concentración de grandes empresas en internet. Google tiene permiso de la Unión Europea para comprar DoubleClick y entre los más ricos de la lista Forbes ya tenemos a un joven de 23 años que fundó FaceBook. La proyección continua de nuevas aplicaciones, la existencia de decenas de miles de webs que tienen miles de internautas habituales, y la fuente inacabable de nuevas formas de generar experiencias en la red que pueden generar negocio con la publicidad o colaboración, son una garantía de la pluralidad y dinamismo en internet.
