La era industrial está acabando definitivamente gracias a la redes sociales

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La era industrial que generaba orden en la sociedad y economía ha finalizado tal y como la conocíamos. La construcción de nuestro futuro no se puede diseñar con los patrones del siglo XX. Esos modelos nacieron hace siglos y están cambiando en este tiempo más rápidamente que nunca. De una forma democratizadora y social que la humanidad no había visto anteriormente.

Información
No estamos adaptándonos a esta nueva era. El acceso a internet, a una fuente de información inabarcable e infinita desde nuestro punto de vista, nos ofrece un gran poder. Nos da una gran responsabilidad. Hasta ahora habíamos delegado el poder a un oligopolio pre-establecido. Por ejemplo, las autoridades que nos indicaban que debíamos de hacer, las discográficas, o los mass media, encargados de contarnos la realidad. Intermediarios de una realidad que nos superaba. Este mundo de reglas fijas ha cambiado. Pero la escuela, el sistema educativo que nació en la era industrial,  no lo ha hecho. No está enseñando la responsabilidad que tenemos la obligación de aplicar. Va más allá de lo personal. Es una responsabilidad colectiva que la sociedad claramente no ha asimilado del todo.
Cambio
La tecnología permite cambiar nuestro entorno. Cada vez más rápidamente. Aunque aún no cambiemos nuestra estructura o forma de cambiar tan rápidamente como nos gustaría es inevitable. ¿Qué va a ser demandado dentro de dos años? ¿Los creadores de juguetes están adaptando su negocio a la llegada al mercado de las impresoras 3D dentro de 10 años? ¿Los creadores de contenidos están dispuestos a asimilar que si no consigue financiación vía crowfounding es que algo no está bien?

La imposición al mercado no funciona. Me recuerda a las intro en flash de las páginas web de los 90. ¿Se verían tantas veces si fueran opcionales? Es evidente que no. Es lo que sucede en la gestión del siglo XX. Una falta de adaptación al cambio.

Democratización
Las redes sociales han impulsado definitivamente la democratización que nace gracias a la capacidad de comunicación que nos ofrece internet. Un vídeo puede estar creándose en cualquier barrio de este mundo. Si lo publica en YouTube y tiene «gancho» creará tendencia en todo el mundo. Por ejemplo, el Harlem Shake que ha generado cientos de millones de entradas en internet.
Estos cambios nos conducen a un nuevo orden que se basa en el cambio. La sociedad quiere cambios. Las marcas saben que es necesario tener una responsabilidad ética para tener mayor éxito comercial, que las mentiras son como los cojos. Los cambios suceden porque tenemos valores.
Es una de las claves de la gestión actual. No se impone la razón. Se convence con razones y datos que los avalen. Es la clave en empresas con éxito de gestión como Microsoft o Google.
Dependemos de nuestras decisiones colectivas
Vemos en los mass media, que aún son un punto de información común, como la sociedad se moviliza a golpe de tweet. Una idea es compartida y genera una acción en la sociedad. Es un fenómeno creciente, a veces en forma de «escrache«, a veces con una denegación de servicio en entornos digitales. El futuro está al alcance de quién lo quiera reclamar. De aquellos que quieran construir sus sueños. El mismo mensaje que nos dejaron personas hace ya casi un siglo y que tienen la misma vigencia.

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