Olé! por The Guardian

Es un paso de los que sabes que van a cambiar las cosas, quizás no sea tan escalandoso como los iPhone que hasta han cambiado/inspirado los iconos que representan a los servicios que elmundo.es incluye en su portada. Tampoco es el primero porque ya lo hizo The New York Times en su momento. Han lanzado su Open Platform.
Por lo que he podido leer en su propia página web, no he podido experimentar con ella en estas pocas horas,  se trata de un conjunto de servicios que permiten a los que consigan una llave construir aplicaciones web basdados en llos contenidos, marca, y tecnologías de la web de The Guardian.  La búsqueda de maximizar su visibilidad en internet y la apertura a la participación a centenares de sitios web que aporten nuevo valor a sus contenidos son las bases de este movimiento que muchos no podrán entender. Se trata de dar acceso gratuito, de momento, a un millón de elementos publicados desde 1999.
Se trata de que la empresa editora confina en el resto de internautas los que van a crear una nueva esfera de conocimiento alrededor de este medio sin que el creador de los datos tenga mucho que ver salvo mejorar estas librerías de acceso. Lo hemos visto en casos anteriores con Twitter, FlickR y Google Maps como portales con API más utilizados y nombrados. Ya había nombrado (no he copiado el texto a este blog) que este año podría ser el de los Mashup.
Desgraciadamente no todos los medios están preparados para hacerlo. No hablo sólo de los condicionantes técnicos. Existe una serie de percepciones y ecosistema de implicación que no todos los medios digitales tienen.
La API de contenidos permite realizar búsquedas por:
 

• Contenidos: cualquier campo asociado a los textos.
• Multimedia: audio, vídeo, flash, y galerías
• Contenidos de usuarios en sus encuestas  y cuestionarios.
• Etiquetas (tags): especialmente completo. Búsquedas por palabras claves, fechas, autores, tipo de contenido, …

 
Incluso ya tenemos algún que otro ejemplo de su uso.
Dinero
El problema es que están viendo algunos está en cómo rentabilizar este tipo de servicios. Ya hemos visto en algunos informes que el número de internautas que actualmente hace falta para obtener un euro de ingresos es más alto que el número de lectores de periódicos (desconozco los datos de la televisión). Creo que actualmente tienen un problema en este sentido. Un gran problema, por lo que he podido leer.
No obstante, este servicio multiplica las vías de ingreso si existe una comunidad lo suficientemente importante detrás que esté interesado en sus contenidos y que, por este motivo, condicione que algunos sitios web quieran incluir este tipo de información. Diría que veremos soluciones intermedias en los próximos meses.
Un gran riesgo como recoge paidcontent.org. Un gran paso que probablemente aún no define el modelo exacto que está por venir pero que marca claramente al servicio como modelo de negocio antes que a la exclusividad de su explotación. En los términos del servicio exponen claramente que

(a) If requested, you will as a condition of your licence to publish OPG Content, display on Your Website any advertisement that we supply to you together with the relevant OPG Content. You shall comply with our instructions regarding the position, form and size of such advertisements on Your Website. Such instructions may be notified to you directly or posted on the OPG Site.
(b) You may attach third party advertising to Your Website, which includes OPG Content, without accounting to us for any share in the revenue generated by such advertising, provided that:�
• You do not associate OPG Content, directly or indirectly, with advertisements or advertisers that could be regarded by us as illegal or discriminatory.
• You comply with any additional restrictions that we may introduce from time to time as part of the OPG Terms.
(c) You may not syndicate or otherwise charge a fee for access to OPG Content.

Es decir, se puede ganar dinero con este servicio sin repartirlo con The Guardian. Aunque  indirectamente nos están advirtiendo que podrán modificar los términos del servicio para repartir las ganancias. En todo caso en esta primera fase se limitan a 5.000 consultas al día aunque se puede solicitar un incremento de las peticiones. También permiten el acceso a su Data Store, un almacen de estadísticas que han publicado en el medio.
Más información

• Texto de presentación de Emily Bell (directora del medio).
• En TechCrunch.
• API del The New York Times.

PD: Ya veo más clara la web 3.0, ¿Tú no?