Hace unos días vi un microdocumental de un periodista que trabaja de camarero habla de los problemas que sufre en España, y otros países, esta profesión. Está bien hecho, y se puede aplicar a otras profesiones. La incertidumbre ante un futuro que no se parece al que nos enseñaron hace unos años es una constante de una sociedad que vive rodeada de la palabra crisis.
En un foro de informadores escribí un texto, tras compartir el anterior vídeo, que comparto en esta bitácora.
Es la eterna, hasta la fecha, dualidad en las profesiones. Pasa en todas, y eres directamente consciente de ello. Hay una frase que escuche y desde hace unos años tengo en la mente. Especialmente con esta doble crisis que sufre el sector de la información. No coincido, y eres partícipe directo de ello en cierta forma en esa idea. «… inversamente proporcional a las posibilidades de trabajar dignamente como uno de ell@s«. Creo, y es compartido, que es el momento de crear nuevos espacios de información. De crear nuevos puestos de trabajo como ya están haciendo los que se están posicionando ante un futuro cercano.
He visto como algunos autodenominados expertos, por conocer las herramientas, no eran más que aficionados que han encontrado un hueco porque los expertos en la materia, los informadores, aún no las dominaban. Hay que hacer un ejercicio de reflexión en el motivo. Es curioso contrastar quién lleva la bandera de la iniciativa de comunicación digital y sus profesiones. Por ese motivo, entre otro, vivimos en la época dorada de las redes sociales. El nuevo panorama de comunicación está en continuo cambio, y nadie se va a hacer rico el primer año aunque sea mayoría el número de personas que usan internet respecto a aquellas que no lo hacen. Todavía queda casi un 50% de mercado que tiene que aterrizar en la comunicación digital. No se domina la herramienta, ni se encuentra hueco de mercado, en semanas. Es necesario un aprendizaje. Y quizás en ese aprendizaje se encuentre la motivación, y la realidad económica, que permita crer esos nuevos puestos de trabajo que tanta falta nos hacen a todos. Si no, lo harán otros ajenos al sector que dictarán sus propias reglas y crearán barreras de entrada a los que quieran empezar. Ya lo están haciendo y este entorno digital está en continua evolución.