Ayer el FBI cerraba Megaupload. Fue un día en el que se pudo leer sobre el tamaño «mega» de las propiedades requisadas, de la piratería, de internet… Fue también un día en el que se diferenciaban a los usuarios (¿ahora como veo la película X?), de los que participan (¿qué servidor será el mejor para los ficheros?). Un día de preguntas y respuestas que tienen fácil solución.
¿Es el principio del fin de compartir ficheros en internet?
No. Cada vez que por ley han intentado cerrar una puerta (servicio) en internet se han abierto decenas de alternativas. De estas alternativas unas pocas serán de éxito y finalmente serán las que usen todos.
Hace años se creo el servicio Napster que permitía descargar música. Legalmente se enfrentó a serios problemas que al final consiguieron que cambiase su modelo de negocio. Desde entonces la industria musical se resiste a su reconversión, sigue en declive y existen decenas de formas de descargar música.
¿Realmente ganaban cientos de millones de dólares?
Sí. Y además de ofrecer una respuesta, genera una pregunta más inquietante para las empresas musicales o de cine. Si en Megaupload consiguieron con un servicio de baja calidad ingresar unos 200 millones de dólares y causar un perjuicio de 500 millones a la industria.¿Podría la industria del ocio crear un servicio parecido que fuese rentable, basado en pequeños pagos, y rentable? Hasta ahora la queja siempre ha sido que no era posible o que el coste era muy alto. Estudiar los datos de Megaupload lo que hace pensar es que la piratería también puede ser cobrar unos precios abusivos por un servicio que realmente no vale tanto para el usuario. Ese es el motivo de que existan tantas descargas en la red y la gran pregunta y respuesta que puede desvelar este caso.
¿El cierre de Megaupload puede alertar a otros servicios parecidos?
Sí. Aunque en todo caso no conseguirán resultados efectivos. Han tardado dos años en realizar la investigación sobre un servicio que opera en diferentes países, que afecta a decenas de millones de personas y que permite al resto de páginas web que permiten compartir ficheros establecer los mecanismos que puedan satisfacer a la industria. Cuando se establezcan esos mecanismos al final los propios internautas serán los encargados de buscar la forma de evitarlos.
¿Qué ha pasado con los ficheros legales que fueron enviados al servicio?
De momento no son accesibles. Lo cierto es que el cierre indiscriminado de Megaupload ha perjudicado a millones de personas que utilizaban este servicio para tener una copia, enviar, o compartir sus ficheros en internet. Por ejemplo, los creadores de vídeos/animaciones, estudiantes que publicaban sus apuntes, programas gratuitos. Todos, utilizaran el servicio gratuitamente o pagando se han visto afectados. Han vulnerado los derechos de millones de personas realizando un cierre indiscrimado. Es como si se pudiera cerrar las radios de los coches por ofrecer música de una radio ilegal. No tiene sentido. Lo cual demuestra que las normas del pasado tienen en muchas ocasiones un difícil encaje con el mundo digital de internet.
¿Cómo se pueden reclamar los ficheros que ahora no so accesibles?
Difícil solución. Por lo que he leído y escuchado la reclamación tiene que hacerse a quién ha provocado el cierre y tener representación legal en EEUU por lo que de nuevo se ve las diferencias entre el mundo como lo conocíamos hasta el siglo XX con sus normas y fronteras y el de internet, en el que las normas cambian y no hay fronteras.
¿La actitud de Anonymous es correcta?
No. Atacar a organizaciones, páginas web no es ético. La solución tiene que venir por otros canales.
