Hace unos días El Correo, en su turno de noche, el menos agradecido, sufrió un atentado mientras sus trabajadores de rotativas estaban sacando el periódico a la calle.
Me acordé de mi trabajo, de los compañeros de la noche, del ajetreo de los repartidores y furgonetas cargadas de papel destino a los diferentes puntos de la isla. Me acordé del característico olor a tinta y lo «mojado» que está un periódico recién impreso. Inmediamtamente
Pensé en ese momento cómo quedarían esos trabajadores paralizados del «pepinazo» mientras una máquina no dejaba de escupir periódicos y otras en empaquetarlos y/o embucharlos sin parar. ¿Alguien pararía la máquina en esos primeros segundos o tardarían en darse cuenta? Las personas que trabajan en un medio, por estar siempre al día y las prisas de sacar un producto físico a la calle son duras, pero no sé como en mi lugar me lo tomaría, ni como lo harían ellos.
La Asociación Mundial de Periódicos, WAN, ha publicado hoy, martes, una nota de denuncia del atentado que ocurrió en la madrugada del domingo. De nuevo volveremos a estar en la lista de países con problemas para la libertad de expresión. Al menos los h/acktivistas parecen estar a favor de la libertad de expresión, a pesar de criticar tantas veces a las cabeceras digitales de los medios impresos.
París, 10 de junio de 2008 Para difusión inmediata El mundo de la prensa condena el atentado a un periódico español La Asociación Mundial de Periódicos ha condenado el ³odioso y cobarde² atentado con explosivos perpetrado contra las rotativas del diario El Correo en el País Vasco en España. El atentado ha sido cometido por la organización terrorista vasca ETA. Timothy Balding, Director General de la organización con sede en París, que representa a 18 000 periódicos en todo el mundo, condenó el atentado perpetrado en la primeras horas del domingo en las instalaciones del diario en Zamudio, España, como ³un ataque contra la democracia². Declaró en nombre de la WAN: ³La Asociación Mundial de Periódicos condena firmemente el odioso y cobarde atentado contra las rotativas de El Correo, un diario que lucha incansablemente contra la violencia separatista en el País vasco en España. ³Los medios libres e independientes son una condición fundamental de la democracia. El atentado a El Correo representa por ello un atentado contra la democracia perpetrado por terroristas que llevan a cabo su plan político por medio de la violencia, con el objetivo de intimidar a los medios e influenciar las noticias y la información. ³Esta bomba en el corazón de Europa recuerda que los ataques contra la libertad de la prensa no sólo tienen lugar en los regímenes represivos. La comunidad internacional debe permanecer vigilante contra este tipo de amenaza y asegurarse de que los profesionales de los medios son libres para llevar a cabo su tarea sin el riesgo de sufrir acosos o ataques. Exhortamos a la policía y a las fuerzas del orden a hacer todo lo posible por arrestar a los culpables.² El atentado del domingo contra las rotativas del diario, en Zamudio, cerca de Bilbao, en España, causó daños considerables al edificio. Afortunadamente no hubo heridos. ETA, considerada como una organización terrorista tanto por la Unión Europea como por los Estados Unidos, ha hecho de los medios y de su personal un blanco prioritario de su violencia. El atentado es el cuarto cometido contra El Correo, el cual albergó la conferencia ³Los medios en peligro² celebrada en 2001 y organizada por la WAN, el World Editors Forum, y la Asociación de Editores de Diarios Españoles (AEDE) para examinar la violencia y las amenazas que sufren los periodistas y los medios en el País Vasco. La WAN, con sede en París, la organización mundial de la industria de la prensa que defiende y promueve la libertad de prensa, y los intereses empresariales de los periódicos en todo el mundo, representa a 18.000 periódicos; entre sus miembros se incluyen 77 asociaciones nacionales de periódicos, ejecutivos periodísticos individuales en 102 países, 12 agencias de prensa y 11 grupos de prensa regionales e internacionales.
