Una lección acerca del mundo actual en 3,5 segundos

Hace unos días Radio EL DÍA realizó un cambio en su emisión de los partidos, especialmente del CD Tenerife, retrasa la señal de audio aproximadamente 3,5 segundos. El dato de 3,5 segundos me lo dió uno de los técnicos más vinculados a los programas de deportes. Se lo pregunté porque quería ser exacto al escribir este texto, pero también me indicó algo más.
¿Por qué una radio desea retrasar la emisión de los partidos? La respuesta es evidente para la gran mayoría: porque quieren que se escuche de forma sincronizada al de la televisión que lo retransmite. Esta forma de escuchar los partidos se ha convertido en la habitual para muchos. Sentir la intensidad de  cómo se comenta un partido cuando se tiene que describir al que no lo ve, unido a la imagen que está describiendo.
Estamos incorporado a nuestro fuero interno el mix de consumo que vivimos en esta época. Cojo lo que me interesa, cuándo me interesa y dónde lo deseo. Nada nuevo para los que están acostumbrados a utilizar Internet y cambiar de web en función de que sea capaz de ofrecerle mejor servicio, o del que tunea coches y va incorporando los componentes más interesantes en cada parte del coche independientemente de si estaban destinados para ser usados así o no. Pero este hábito que se extiende como el aceite tiene algo más.
Si uno piensa que Ikea, por ejemplo, ofrece muebles modulares, que se pueden combinar como uno desea, para otros no es suficiente. Desean adaptarlos y modificarlos de formas no esperadas inicialmente como demuestran en el blog Piratas de Ikea. Hace unos días estaba colocando unas velas en el salón y me preguntaron, ¿pero este plato es para ponerlo con velas o es un bajoplato? La pregunta me sorprendió, pero más sorprendente fue mi respuesta a quién me la hizo: Puede ser lo que tu quieres que sea. Podrías hacerle un agujero en el centro y colocarla maquinaria del reloj detrás, delante las manecillas y usarlo de reloj de pared. ¿Por qué no?
Al final esa facilidad que tenemos para adaptar lo que vemos a nuestro antojo, el coger de allí y de aquí para construir algo nuevo tiene una implicación adicional.  Se trata de la necesidad de estar conectados a un ecosistema de productores y consumidores. Si el producto es cerrado, estará destinado a desaparecer, porque es necesario facilitar que se pueda usar de forma conjunta. Otros seguro que lo harán para aprovecharse de las ventajas que genera. La radio quiere sincronizarse con la televisión porque así ganará algunos oyentes que si no es así, o escucharían sólo la televisión, o la radio que lo haga. Es más, no sólo está obligando a poder convivir, también a especializarse en un objetivo concreto.
¿Estás preparado para convivir con otros? ¿A aceptar que hay que centrarse en unos pocos asuntos? ¿En abrir la organización para que otros ganen? Es una de las lecciones del mundo actual más importantes para aprender. Aunque creamos que esta lección se aplica en este mundo plano, en el que es más barato traer unas camisetas de otro país que fabricarlas aquí, lo cierto es que deberíamos de ser modestos. La naturaleza lo lleva haciendo desde hace millones de años.

Deja un comentario