Me dirán que aún no saben de que estoy hablando tras ver la imagen que acompaña este texto… El más retuiteado de la historia (superando al tuit de Obama) y probablemente el tuit del año. Tiene una historia, relacionado con la economía de la atención, y un doble mensaje.
El primero es que ya deberíamos de tener claro que lo importante no es qué sucede. Sino como reaccionamos ante lo que sucede. Lo escribía hace unos meses, el contenido ya no es el rey. Importa más el ritmo, la interacción, el timeline que hemos aprendido a devorar gracias a las redes sociales. Una gala de los Oscar atípica que ha sido más conocida por este tuit y los memes que por el reparto de premios (que a fin de cuentas solo es un dato).
Resulta que estos tuits famosos realmente son un anuncio. El anunciante: Samsung. Su smartphone es el utilizado para ambas imágenes. Supieron que los premios de la Academia son trending topic, genera expectación por todo lo que le rodea y, un acto que compartimos cientos de millones de personas en todo el mundo realizado por aquellos que son ídolos de tantos es evidente que iba a ser noticia. De nuevo un soporte sirve para identificar una fórmula que mejore la imagen de marca.
Esta apuesta de marca tenía casi todas las papeletas para ganar. Destacaba lo importante de lo aparente sin nombrarlo. Es implícito, divertido, sugerente… Lo tiene todo. O casi. No me refiero a los memes que parodian la imagen, realmente es parte del éxito, me refiero a algo que quizás no ha aparecido en los medios convencionales.
Ellen DeGeneres, la creadora de los selfies, utilizó como todos vimos un smartphone Samsung para capturar esas imágenes durante la gala. Cuando se apagaron en parte los focos y la fiesta pasó a un ámbito más discreto, también estuvo enviando tuits con imágenes con su smartphone. Utilizó Twitter para iphone. ¡Cielos! ¿Cómo es posible que las estrellas utilicen iPhone en su vida privada pero tenga un Samsung cuando comparten un servicio pagado? La oportunidad de la comunicación digital se perdió. Los fans, early adopters, frikis (si aún se atreven a llamarlos así) ya saben lo que ha sucedido. Han leído que Samsung ha invertido 18 millones de dólares en esta campaña. Que donará tres millones de dólares a beneficiencia. Los influencers se han quedado con la copla. Samsung pasa por caja, pero la élite escoge Apple.
El cariño ni se vende ni se compra y cuando se paga, suele salir caro.
Los tuits más famosos de la gala:
If only Bradley’s arm was longer. Best photo ever. #oscars pic.twitter.com/C9U5NOtGap
— Ellen DeGeneres (@TheEllenShow) marzo 3, 2014
#Oscars #Blessed #blurry pic.twitter.com/gSo8vYJ34z
— Ellen DeGeneres (@TheEllenShow) marzo 3, 2014