Apple presenta sus nuevos iPhone y leemos titulares indicando que Wall Street está decepcionada, los analistas indican que no cumplen expectativas… Típicos comentarios en los primeros semestres tras desaparecer Steve Jobs y Tomar la riendas Tim Cook. Rumores que hablan de malos presagios para la empresa.
Hay algo que me gusto de Tim Cook. Sabe de que está hablando. Quién sepa leer sus palabras denota un conocimiento que va más allá de un CEO. Conoce hasta el detalle una empresa que funciona como una startup a pesar de tener unos 20K empleados. Pero lo que me encanta es que afronta los retos y las críticas de los medios de cara como hizo en los ya míticos AllThingsD. Sabe diferenciar lo importante de lo aparente. ¿Qué CEO aguantaría las preguntas, tono e intensidad que le hicieron?
No tendrá el carisma de Steve Jobs pero sitúa con armonía la empresa que dirige en los mejores números de su historia. Dice el mito que Jobs le pidió que hiciera lo que creyera mejor para Apple no lo que todos pensaría que haría su fundador. Y de momento es lo que está haciendo. No se precipita a pesar del intenso ritmo que marca Samsung.
Al final, la venta, los datos y aceptación del público es lo que ha marcado las subidas en Wall Street. Apple ha entrado en una nueva dinámica en la que hay menos magia. Es Apple quien cambia el resultado de la respuesta a ¿existen modelos de negocio válidos?