Cada día leemos anuncios de novedades, más productos, nuevos servicios. Mejoras y más mejoras que se están acelerando con el tiempo y que no llegan a cumplir su vida útil cuando pensamos en adquirir el siguiente. ¿El triunfo total de la obsolescencia planificada?
Cuando leo noticias como la llegada a España del LG de pantalla curva que se regenera, LG GFlex, que pertenece a una categoría de productos de centenares de euros que se reinventa de manera continuada y sin solución de continuidad, me hago la pregunta. ¿Cúal es el desafío de los media para intentar sobrevivir en medio de la tormenta perfecta?
Hay apuestas de nuevos productos diferentes regularmente, de crear una necesidad permanente. ¿Cuál es el valor percibido del producto en esos casos? Con datos en la mano les aseguro que en algunos casos se demuestra que es peor. Aunque también sabemos que la marca blanca en internet no funciona.
Los nuevos formatos, los retos continuados son apasionantes. Sigo en intensas discusiones con mis colegas europeos. Aunque coincidimos en que no se puede imponer al mercado un producto. Los adultos que actúan como niños con 100 euros en una tienda de caramelos solo empeoran el producto.
