Reiventar la rueda. A eso nos dedicamos continuamente en esta sociedad que nos ha tocado vivir. Investigamos conceptos, destacamos lo importante de cada momento e incluso reinventamos las fórmulas del mercadeo.
Es lo que ha sucedido con esta rueda «inteligente», por llamarla de alguna forma. Smartphones, bluetooth y un motor de ingeniería que puede cambiar la forma en la que pedaleamos. Me pregunto si en lugares con más cuestas como Tenerife funcionaría bien.