La segunda reconversión digital de la industria musical

Nuestro entorno se reinventa cada día. Es una realidad que tenemos que asumir y nos obliga a reinventarnos. Como dice uno de mis más colegas europeos que más preocupado está por captar tendencias: «si no te reinventas cada mañana temprano, puedes agonizar la misma tarde».
En parte le doy la razón. Vivimos un mercado con cambios acelerados, que cada día presenta nuevos formatos de consumo. Y se puede pensar que si me pregunto acerca de si existen modelos de negocio válidos, no realizo suficientes prospectiva. Si lo dice la industria musical del disco, se puede pensar que tienen algo de razón. ¿O no?
La primera reconversión digital no fue la creación de CDs de música. Para nada. Tan solo fue un cambio de soporte con el mismo modelo de negocio, comercialización, producción…. Una mejora de calidad del producto y un nuevo ecosistema de reproductores que querían aprovechar sus ventajas y hacer negocio con él. La primera reconversión se produjo realmente cuando no vieron venir el mercado de las descargas. Lo decía en 2009 y el problema que no supo ver la música al no querer admitir que se acababa una forma de hacer negocio, que tenían que apoyarse en quién conocía este mercado (o lo estaba creando como Steve Jobs y su iPod/iTunes) y que el margen de beneficio también iba a ser inferior.
Creo que la industria de la música ha entendido tras ese primer gran revés económico que hay nuevos nichos de negocio. En el mercado internacional del disco han reconocido que la escucha en streaming (o bajo demanda) es el futuro del mercado de aquí a 10 años vista.


discos

Literalmente Marc Geiger ha dicho «una industria de gigantes con el dominio de plataformas que superarán los 500 millones de clientes». Creo que se quedan cortos en las cantidad de clientes y largos en el tiempo porque se va a producir antes de lo esperado. Ha invitado al sector a lo inevitable en estos tiempos: abrazar el cambio y del nuevo modelo de distribución. Aprovecharse de él, entender que lo mejor  que les puede pasar es reconocer que hay un cambio de consumos, la generación #. Hasta YouTube es parte de este ecosistema que va más allá de la música pero gira alrededor de ella.
Cuando algunos apóstoles del periodismo de comienzos del siglo XXI abrazan que los medios deben de alcanzar al menos el 50% de sus ingresos por la vía digital (sin decir que su negocio es realmente asesorar para intentar llegar a esos objetivos) en la industria musical se conforman con que el mercado bajo demanda alcance una cuota del 25% de los ingresos. Aunque es optimista, espera que el servicio de suscripción sea de 12 dólares al mes de media, realmente reconocen lo importante, el one media carrier es inminente y, en todo caso, no hay que combatir la tendencia de mercado, hay que bailar con ella. Oooo….
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