Pensar a largo plazo no es frecuente. Las noticias que se producen día a día, las tendencias e informes, que como mucho se aventuran a pronosticar un año o dos, son las que se encuentran presentes en nuestra vida. Lo urgente no nos deja tiempo para lo importante.
La asociación Expo Canarias 2023: islas del mundo, ha presentado un proyecto de consenso que plantee retos que permita a las islas competir como iguales con otras ciudades y regiones del mundo. Las preguntas que se plantean no son sencillas, ¿qué lugar deben de ocupar las islas en un entorno globalizado? ¿Están los territorios insulares llamados a cumplir únicamente una función “exótica” en las sociedades actuales? Pasar de una industria local como la construcción y el turismo a implantar la sociedad del conocimiento, adaptar la oferta turística, o la relación con África occidental son los desafíos que se quieren afrontar como parte de la preparación de una exposición universal. En España ya la han acogido ciudades como Sevilla, Valencia, Barcelona, Madrid, Galicia, o Zaragoza. El reglamento permite celebrar esta exposición aunque en 2018 tenga como candidato a la ciudad de Salamanca. La asociación busca aprovechar la proyección que daría de Canarias en el exterior como revulsivo a la economía que subraye nuestro carácter de sociedad abierta, plural, moderna, innovadora y tolerante.
Hace un mes el Pleno del Parlamento aprobó una declaración institucional de apoyo a la candidatura que ya tiene su grupo en Facebook. Más que una declaración de buenas intenciones, a la que asistieron todos los presidentes del Gobierno de Canarias, representantes de los cabildos insulares y los rectores de las universidades canarias, hace falta una suma de voluntades y actuaciones. Un largo camino se hace paso a paso. El primero implica que exista una voluntad política de convencer al Estado. Trabajar en un proyecto que mejore nuestro futuro es una excelente ocasión para demostrar nuestra posición en el mundo.
Publicado en el EVS el 20 de noviembre de 2009
