A la velocidad del rayo se mueve internet en estos momentos. El tiempo que tarda una tecnología o servicio en ser utilizado por el primer millón de personas cada vez es más corto. Ya no se habla del primer millón que usa un nuevo artefacto como el Kindle. Ahora se trata de ver cuánto tiempo tarda en obtener el primer millón de usuarios registrados una web. Vivimos tiempos de vértigo.
Esta semana @mmeida ofrecía en su blog personal un portátil a la primera persona que encontrara en las miles de páginas de sus diferentes blogs seis imágenes que había modificado para que no fuera tan fácil reconocerlas. En menos de tres horas ya había alguien que las había encontrado, y ganado el portátil. RSS/Twitter, Google, banda ancha y un navegador fueron suficientes para hacer un barrido a toda la web y encontrarlas. De la misma forma que cuando no sabemos algo, Google parece tener las respuestas, o un par de decenas de miles.
Año tras año veo como se aceleran los cambios. En estos meses, gracias a la crisis, se están acelerando. Una web puede estar de moda, y al medio año, cuando puede que no se haya recibido todo el dinero para su financiación, caer en el olvido de la moda digital, tan cambiante como el click del ratón. Estábamos acostumbrados a una cadena de tiempos producción, que empezaban con la idea, el diseño, la producción, y finalmente acababan con la comercialización. Ahora pasamos de la idea a la comercialización directamente gracias a la web. Ya corregiremos los fallos, todo es beta. Corre, corre, es el lema.
Publicado en EL DÍA el 8 de mayo de 2009 en el suplemento EVS.
