COMO SI FUERA UN teléfono móvil, el buscador más utilizado de la historia, Google, se ha incorporado a nuestras vidas y pocos sabrían cómo trabajar o compartir sus horas de ocio sin él.
Esta empresa que debía tener como nombre googol (un término matemático) ha cosechado en diez años algunos éxitos y clichés. Es la mayor agencia de publicidad del mundo, la que ofrece el mayor número de vídeos de la historia gracias a YouTube, se plantea poner un centenar de años de periodismo de papel al alcance de todos de forma digital, sus fundadores cobran sólo un dólar anual, cambiaron las reglas del mercado del correo electrónico vía web, nos permitieron ver la Tierra desde el aire, ofrecieron un programa de digitalización de imágenes de forma gratuita, y ahora están intentando modificar la guerra sin fin del navegador de internet con su Google Chrome. Este proyecto ambicioso para una empresa normal parece que es un pelo más de la larga cabellera de servicios que nos ofrecen desde Palo Alto, sede de la empresa. No han pasado dos semanas cuando la utilización de su navegador se encuentra entre el 2% y el 6% de los internautas. Todo un éxito que algunos cifran en casi siete millones de descargas. Su Omnibox que permite realizar búsquedas o escribir direcciones de internet es una de las mejoras más útiles de los últimos años en un navegador de páginas. Por si podía parecer poco además ofrecen a sus empleados seguro dental, un almacén de equipamiento informático, comidas gratuitas todo el día en sus instalaciones, zonas de ocio, masajes, transporte hasta las instalaciones y una larga lista que ha recorrido la Red y es la envidia de cualquiera que crea que su vida puede ser una extensión de un campus. Son envidiados por muchos, casi tantos como los que desconocen las presiones que tendrán que sufrir.
El buscador está empezando a conocer que es lidiar con una crisis. Tras casi diez años de éxitos, y algunos servicios de resultado discreto, han recibido algunas noticias negativas en estos meses. La publicidad en YouTube, un producto comprado, no acaba de despegar como pensaban, el mercado publicitario en internet se resiente debido a la crisis internacional y hace unos días Apple le superaba en su valor en bolsa gracias a sus iPhone, iTouch, o la enésima revisión de su iPod.
La pareja fundadora no debe de preocuparse, de momento. El éxito de la marca se debe a diferentes factores. Una acertada política empresarial que parece haber dado Eric E. Schmidt, una meritocracia tan demandada por los profesionales de las TIC en otros ámbitos de la industria, y una búsqueda de la tecnología más que de un producto bien empaquetado. Microsoft intenta mantener ser dominante en internet y un último intento ha sido la compra de Yahoo! que sigue siendo un actor importante en EE.UU. y en el mercado asiático. Sin embargo, la pugna por liderar la audiencia y publicidad de la web es cosa de dos en la actualidad, Microsoft y el buscador.
Google no es perfecto y algunos ven una especie de nuevo Microsoft dominador en algunas de sus actuaciones. Me quedo con la competencia y el libre mercado que nos ha traído ventajas. En todo caso, gracias.
Publicado en EL DÍA el 14 de septiembre de 2008
