Parece que no nos enteramos. Esta semana nos hemos enterado de un estudio en el que nos dicen que nos creemos los rumores. Si hace unos meses decían que España era el mayor difusor de rumores, ahora resulta que es Argentina el país de origen de cuatro de cada cinco bulos.
Los educadores llegan tarde, otra vez, a los cambios que se producen en el mundo. Esta sociedad del conocimiento se basa en aprovechar la información, disponible a un click, para darlemayor valor.Moverla, modificarla, enlazarla, crear nuevos contenidos enYouTube,MySpace, o FaceBook. Se trata de saber tener juicio de valor sobre las cosas que leemos y para ello necesitamos habilidades en la comprensión del lenguaje. Otro fallo más. ¿Para qué pedir trabajos una y otra vez sobre las mismas tareas? ¿No se cansan de ver una y otra vez las mismas páginas y párrafos del rincondelvago.com y de Wikipedia?
Entender lo que leemos es fundamental en el desarrollo de las personas, pero es que en internet hay que añadir el saber buscar, comparar y extraer la información realmente importante. Cuando estaba en el instituto hacía los trabajos a máquina, tenía que buscar la información. Ahora todo eso ya está superado, hay que dar nuevo valor a la enseñanza.
Hay que darle valor al tiempo en el que nuestros jóvenes estudian. No hay que pedirles que sigan matando árboles para imprimir sus trabajos nada originales. Lo que hay que pedirles es el ejercicio de la razón, de la creatividad, de la extracción de ideas. Ya no sirve saberse de memoria las capitales de los países del mundo. Ahora lo que es importante es conocer su importancia, sus relaciones, la historia para entender este mundo cada vez más cercano y al mismo tiempo más complejo.
Publicado en el EVS, 5 de octubre de 2008
