No al al recorte a la ciencia creada en España

#TijerasNOMuchos nos alegramos cuando el actual Gobierno indicó que quería realizar una apuesta decidida por la innovación y la sociedad del conocimiento. Aunque el discurso político esté cargado normalmente de palabras y expresiones hechas, que realmente no dicen nada, es importante que exista una implicación real y cuantitativa que fomente empleos de calidad, creación de patentes, innovación exportable, servicios de alto valor añadido, y una larga lista de virtudes que rodean a la ciencia.
Sin embargo, en plena crisis económica, en la que se toca fondo y no se habla de cuándo comenzará la recuperación en un país que supera el 20% del paro real, se recorta el presupuesto en la inversión de futuro, la investigación, el I+D. La Ministra asegura que no existirá tal recorte, que las partidas están garantizadas y que existirán otras formas de financiación. Si esperamos a que sea Europa mal vamos, porque este tipo de convenciones requieren de centros consolidados con unos ámbitos de actuación muy concretos y en España son escasos.
La inversión en ciencia tiene que ser paciente, el retorno de la inversión es como un depósito a largo plazo. Y necesita tener personas cualificadas que sean capaces de gestionar los recursos necesarios para realizar el trabajo y acceder a los fondos adecuados que permitan a un equipo de investigación alcanzar nuevas metas y conocimiento que les haga valiosos. En ocasiones hemos pecado de preproyectistas, ya que se premia la creación de preproyectos y estudios que al final no tienen ningún resultado, o que no son necesarios al existir en la aldea global aplicaciones prácticas maduras ya desarrolladas.
Por ese motivo me gustaría que el Ministerio intentase crear un plan estratégico sin recorte de presupuestos. En el que un profesor de Universidad no tenga que sacarse las fotocopias y pueda dedicar su tiempo, que nos cuesta a todos mucho dinero, a lo que realmente debería de hacer: investigar y enseñar.
Me encantaría que fuese capaz de crear diferentes niveles de inversión para la innovación en la que poder tener un tejido investigador que cubra los diferentes niveles a los que se puede aplicar la ciencia.  Desde el dinamizador de la innovación hasta el gran Departamento que agrupa a cientos de personas. Estaríamos más contentos si parte de ese dinero se dedicara a internacionalizar/exportar el producto o resultado del proceso de investigación. La racanería en ese soporte necesario para poder multiplicar la difusión de la investigación hace que no seamos capaces de obtener nuevos fondos y proyectos.
Nadie ha dicho que sea fácil. Mi abuelo, q.e.p.d., me decía un cuento en el que en el ejército algunos se reían del miedo a los exámenes. Lo cierto es que si no te has enfrentado a la dificultad del estudio, parece que simplemente se trata de estar  sentado. Quizás porque las personas que tienen que tomar esas decisiones no saben de que están hablando nos encontramos con este problema.
Este efecto mariposa que se repite hoy en otros blogs se debe a un bloguero afincado en Canarias, Javier Peláez.

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