Reflexiones inquietantes

Es la hora de planeta. He apagado la luz del techo. Se que sólo es un acto simbólico, que tengo que trabajar con los ordenadores, y que los servidores están funcionando para dar un servicio a aquellos que están accediendo a ellos. Le pregunto a un compañero si va a apagar la luz y me mira como si tuviera una rana en la cara. Sólo piensa en lo que está haciendo, creo que no sabía ni que se iba a celebrar. Esa actitud me ha empujado escribir.
Leo en mi timeline críticas acerca de la hora de planeta. Que si es un limpiaconciencias, el problema del pico que genera el reencendido… Que es más importante realizar una labor diaria… Aunque he colaborado apagando durante una hora la luz de mi lugar de trabajo, todo lo comentado es verdad. Este tipo de iniciativas, al estilo 1.0, suelen recibir grandes críticas desde la Red. Es normal, son eventos de cara a la galería, son las catedrales de la edad media. Lo que realmente le importa a las personas en este tiempo son los bazares porque en ellos se desenvuelve su día a día (sí, es la eterna metáfora que no deja de estar vigente).
Las personas que participan de Internet están acostumbradas a que todo fluye. Cada día, cada instante, nos reinventamos. Estamos en constante evolución, aprendiendo, reaprendiendo, intercambiando, …No creemos que lo sabemos todo, y sabemos que cualquier otra persona puede darnos una lección. ¿Por qué les cuesta tanto a algunos entenderlo? ¿Por qué necesitamos mirarnos en los espejos de otros y no podemos crear los nuestros? ¿Tan cerrados están en sus mentes que no entienden que existe un espacio nuevo que crear y que nadie más puede hacerlo, sólo tú?
PD: Hace un par de días me comentaban la situación de la comunicación en estos tiempos, que no se había vivido nada igual. Y le dije, que no era cierto. Ya ha pasado algo parecido. Recuerda a los protestantes le dije… ¿Sería el mundo igual si la imprenta no hubiera existido en ese justo momento de la historia? Probablemente no. A pesar de que los coetáneos de aquella época no lo sabían.
PD2: ¿Puede haber un periodista de un medio digital que no tenga cuenta en Facebook?

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