Yaki-Dios

Por falta de cultura digital, los que nos dedicamos a la informática, seamos ingenieros o no, solemos ser unos Yaki-Dios en las empresas. En nuestro trabajo habitual tenemos que crear nuevas soluciones, o resolver problemas que se producen en el día a día. Algunas veces se hace de forma remota, por lo que somos más productivos y nuestra cintura también, pero en otras tenemos que ver físicamente el dispositivo.
Es en esta segunda ocasión cuando ganamos el nombre de “Yakis”. Mientras estamos arreglando estos problemas, empieza la frase del usuario “Yaki estás aquí, me podrías mirar…”. Seguro que será la primera pregunta de una serie de ellas que se han ido acumulando a lo largo del tiempo. Ese es el primer round. El segundo viene cuando te traen el dispositivo personal para que le hagas algo. No me quejo. El problema viene porque nos gusta nuestro trabajo y además es un aliciente para aprender o ayudar a un compañero.
El ser Yaki-Dios se produce porque, da igual los estudios que tengas, presuponen que sabes de todo lo relacionado con la informática. Cualquier programa del mercado, dispositivo inventado, tecnología existente en el mundo, la tenemos en nuestros cerebros. Realmente creen que somos omnisapientes de las TIC. Lo cierto es que sabemos muy poco. Sólo conocemos algunas claves para llegar a encontrar las respuestas a los problemas a los que nos enfrentan nuestros compañeros.
Publicado en el EL DÍA el 2 de octubre de 2009.

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