De los soportes a las fórmulas (y la marca)

Ayer destacaba la multiplicidad de soportes en la que estamos inmersos. Es una tendencia creciente que no parará en los siguientes semestres. No se trata solo de soportes físicos: modelos de smartphone, los problemas de fragmentación con Android, o la aparición de un iPad mini. También existe un ecosistema de soportes no físicos que requiere su propia reflexión. En todo caso, sean físicos o digitales, esta realidad plantea la repensar las fórmulas de ayer. Ya no sirven.
En cierta forma la multiplicidad de la exposición del contenido tiene cierta relación directa con la deslocalización de los recursos. El entusiasmo del mercado digital es un efecto innegable (algunos lo disfrutan más). A pesar de la sobreabundancia de información, es un hecho innegable que cada vez consumimos más contenidos y que están cada vez más conectados gracias a los servicios que han crecido como músculos que articulan el esqueleto que forman las redes sociales.
También hay que tener en cuenta que desde ahora empezaremos a ver un efecto interesante: el porcentaje de personas que consumo contenidos digitales desde hace dos años será superior al que se ha incorporado recientemente.

La experiencia nos dice que no se han cansando de este entorno, son más selectivos. Son consumidores, clientes, que demandan mayor calidad porque desean mejorar su experiencia y servicio recibido en el pasado. Es un fenómeno bien conocido en grupos más pequeños por lo que, salvando las diferencias con el pasado, los criterios de utilidad, flexibilidad, e integración se convierten en nuevas barreras de entrada al mercado.
Los cambios en los soportes, la forma de conducir esos contenidos presentan retos en diferentes frentes. Para el productor de formatos, para el creador de servicios de valor añadido, para la organización origen de la información, en la selección diaria por parte de los que usamos el entorno digital. ¿Alguien puede pensar que no hay que aportar nuevas fórmulas? Es evidente que la intencionalidad de esas soluciones que son necesarias aplicar si no se quiere quedar descolgado de la nueva ola de consumo tiene que tener una intencionalidad y no es la venta realmente. Es la potenciación de la marca.

Deja un comentario