Innosfera en Canarias

Un evento diferente que normalmente no se celebra en otros ámbitos. Medio centenar de personas de perfiles heterogéneos nos dimos cita en Bodegas Monje, un lugar muy interesante de visitar para hacer algo que no se puede entender en otros ámbitos porque hay que compartir.
Es interesante ver las presentaciones de periodistas, ingenieros, gestores, inversores, y emprendedores. Casi todos tienen algo en común, más allá de que conocemos a la promotora del evento, Carmen Martín, es que su trabajo no existía antes de que ellos lo creasen.
La comunicación no siempre es un trabajo agradable, hubo alguna ponencia que aunque era muy interesante, fue demasiado lenta en su exposición. En personas que están acostumbradas a seguir varias conversaciones de forma simultánea una exposición tradicional le resulta lenta. Lo importante es que se compartieron experiencias de sus alegrias, y los trabajos que fueron necesarios para conseguirlos. Cuando vemos que alguien ha conseguido un logro, no nos damos cuenta de que suele llevar detrás horas de esfuerzo y trabajo.
Me quedo con la capacidad de los emprendedores de generar valor, de creer en sí mismos. Todos compartieron que no se centraron en Canarias, miraron más allá aprovechando las ventajas que nos da vivir aquí: el clima, nuestras costumbres, nuestro estilo de vida. Aún así miraron más allá.
Aunque son empresas creadas para ganar dinero, las palabras emoción, pasión, fe, entusiasmo, esperanza, diversión, o evolución, se utilizaron en todas las presentaciones. Algo nos tendría que enseñar aquellos que miramos desde el otro lado de lo que significa su trabajo más allá del día a día.